Tiempos desafiantes: jugando a ganar
Un nuevo año se avecina, y con él, una serie de desafíos para las empresas en Chile. Se proyecta un crecimiento económico moderado para 2025, lo que, sumado a un contexto de incertidumbre, representa un reto crucial para las organizaciones. En este escenario, debemos recordar que en toda crisis hay ganadores y perdedores. Por ello, la verdadera pregunta estratégica no es cómo evitar perder, sino cómo asegurarnos de estar entre las empresas ganadoras.
Ganar en tiempos difíciles requiere más que simplemente mantenerse a flote o proteger lo que ya se tiene. Se necesita un compromiso para “jugar a ganar”: tomar decisiones audaces, enfocarse en áreas estratégicas y asignar recursos de manera disciplinada para lograr resultados tangibles que lleven a la organización a una posición de liderazgo en el mercado.
Las compañías que solo «juegan a no perder» se exponen a una dinámica de estancamiento y de erosión de su motivación, mientras que aquellas que están dispuestas a apostar por una estrategia ganadora avanzarán y ganarán espacio.
Este artículo es una invitación a asumir ese compromiso, a que cada líder y equipo defina cómo va a ganar, no solo cómo sobrevivir. Jugar a ganar significa construir un equipo cohesionado y alinear estrategias de manera intencionada.
Verne Harnish, en “Scaling Up”, destaca que el éxito depende no solo de tener una estrategia clara, sino de ejecutarla con disciplina. En un contexto incierto, establecer prioridades estratégicas y mantener una ejecución rigurosa permite que cada esfuerzo cuente. Esta ejecución enfocada es lo que distingue a las empresas que ganan, ayudándolas a proteger su caja y a mantener el crecimiento, incluso bajo presión.
Del mismo modo, Patrick Lencioni, experto en liderazgo, nos recuerda en “Las 5 disfunciones de un equipo” que la verdadera fortaleza de una organización radica en la cohesión interna. En tiempos complejos, colaborar estrechamente no es solo un ideal, sino una necesidad estratégica. Los equipos que confían entre sí, minimizan el conflicto improductivo y se enfocan en resolver problemas se convierten en motores de resiliencia y crecimiento en momentos críticos.
Jim Collins, en su influyente libro “Good to Great”, también señala que las empresas excepcionales son aquellas que se mantienen fuertes en entornos complejos porque han asegurado que cuentan con «la gente correcta en el bus». Ganar, entonces, significa construir una cultura resiliente y adaptativa, en la que cada persona pueda responder a los desafíos con agilidad y compromiso.
Además, Daniel Goleman, en “Inteligencia Emocional”, resalta que el liderazgo efectivo en tiempos de presión implica manejar emociones y mantener a los equipos enfocados y motivados. Un líder que domina esta habilidad no solo inspira confianza, sino que fomenta la cohesión interna necesaria para navegar con éxito en tiempos de incertidumbre.
Para muchas empresas en Chile, el 2025 será un año de desafíos. Pero jugar para ganar implica definir metas ambiciosas y construir una organización unida para enfrentar los «hechos brutales» que nos conducirán al éxito. En Scaling, creemos que estos tiempos desafiantes son una oportunidad para fortalecer tanto al equipo como a la estrategia, y encontrar maneras de prosperar.
Alfonso Mujica
Founder Coach
