Propósito, estrategia y cultura: claves para una adquisición exitosa
Crecer a través de adquisiciones es similar al matrimonio. Debes seleccionar el compañero adecuado que encienda esa chispa inicial, haciendo que des los primeros pasos para determinar si son la pareja adecuada (en este caso, una empresa) para comprometerse.
Pero, como dijo sabiamente Aristóteles, «conocerse a sí mismo es el principio de toda sabiduría». Es por eso que, para crecer con éxito a través de una adquisición, primero debes poner atención a conceptos clave dentro de la empresa, como su propósito, estrategia y cultura.
El Propósito:
El propósito dentro de una empresa representa una visión grandiosa e inspiradora que enciende la pasión y la motivación entre individuos y equipos. Cuando las personas se conectan con un propósito dirigido a abordar desafíos globales significativos, se vuelven más dedicadas y motivadas, lo que resulta en logros notables.
Esto se vuelve especialmente relevante durante una adquisición, ya que debes evaluar si la empresa que estás adquiriendo y sus empleados se alinean con tu propósito. Hacer que esta alineación sea un criterio natural para seleccionar nuevas empresas es esencial.
Una vez que hayas hecho esta selección y te hayas asegurado de que la compra no se verá obstaculizada por la falta de alineación, la integración será más fluida. Un propósito compartido sirve como una guía que mantiene a las organizaciones e individuos enfocados en el panorama general, más allá de las ganancias a corto plazo.
La Estrategia:
En su libro «Empresas que sobresalen», Jim Collins señaló que las empresas que pasaron de ser buenas a ser excelentes tuvieron más éxito en la adquisición de otras empresas. Su clave para el éxito radicaba en realizar adquisiciones después de desarrollar el Concepto del Erizo y construir impulso en su flywheel (volante), que permite su crecimiento acelerado y sostenido en el tiempo.
El «Concepto del Erizo» representa un marco estratégico para que las organizaciones alcancen y mantengan la grandeza. Toma su nombre del mecanismo simple pero altamente efectivo del erizo de enrollarse en una bola espinosa, simbolizando el enfoque centrado y disciplinado adoptado por las grandes empresas. El Concepto del Erizo consta de tres círculos que se intersecan:
En qué eres apasionado: Esto identifica en qué está profundamente apasionada tu empresa y lo que le encanta hacer. Esta pasión impulsa la motivación y el compromiso de tu equipo.
En qué puedes ser el mejor del mundo: Este círculo representa las áreas en las que tu empresa puede sobresalir y convertirse en la mejor. Se trata de alcanzar un nivel de excelencia que te diferencie de los competidores.
Qué impulsa tu motor económico: Este círculo destaca las actividades o estrategias que pueden sostener tu negocio financieramente. Implica identificar los factores económicos que permiten que tu empresa prospere.
Tener un Concepto del Erizo claro guía a tu organización sobre qué hacer, qué no hacer y qué dejar de hacer. Esta claridad sirve como una herramienta valiosa para identificar la alineación estratégica en una empresa. La alineación no solo simplifica la integración, sino que también contribuye en última instancia a crear una empresa más valiosa.
El flywhell es un ciclo con los motores de la empresa que impulsa su crecimiento. Por ejemplo, en las etapas iniciales de Amazon, reconocieron que ofrecer precios más bajos y una mayor variedad de productos llevaría a un aumento en las visitas, aumentando el volumen de ventas. Esto, a su vez, atrajo a vendedores de terceros, reduciendo aún más los costos fijos y permitiendo a Amazon reducir los precios aún más.
Identificar los componentes de tu flywhell ayuda a determinar qué capacidades necesitas desarrollar dentro de tu empresa para crear impulso. En el contexto de las adquisiciones, puedes decidir si adquirir una empresa con esas capacidades o una con características que impulsen significativamente tu flywheel, como tecnología, base de clientes o una fuerza de ventas, por nombrar algunos.
La Cultura:
Por último, los valores son esenciales para la cultura empresarial y la toma de decisiones, ya que promueven la cohesión y el sentido de pertenencia entre los empleados. Los «jugadores A», quienes ofrecen resultados excepcionales de manera consistente, son quienes complementan estos valores y aumentan el rendimiento general de la organización.
Fomentar una cultura de «jugadores A» requiere crear un entorno que premie y fomente el alto rendimiento, no solo la contratación de talento de alto nivel. Esta cultura puede impulsar a la empresa a mayores logros y éxito en mercados competitivos.
Es crucial tener empleados que prioricen los valores y tomen decisiones alineadas con ellos para lograr un liderazgo sólido y alto rendimiento en toda la empresa. Esto implica asegurarse de que todos en el equipo estén alineados con la cultura de «jugadores A», para lo que requiere disciplina y colaboración.
Vemos que los valores son la base de una cultura empresarial sólida y guían la toma de decisiones. Combinados con «jugadores A» y una cultura de alto rendimiento, pueden llevar a la empresa hacia el éxito en mercados competitivos, siempre que todos estén alineados y comprometidos.
En muchos matrimonios fallidos, los valores desalineados llevan a que un compañero esté dispuesto a hacer cosas que el otro no, lo que los hace alejarse a pesar de sus fuertes sentimientos iniciales. De manera similar, en las fusiones corporativas, es necesario asegurarse de que todos se muevan en la misma dirección con igual entusiasmo.
José Manuel Pérez-Miller, Fundador y Partner Coach de Scaling
