Cómo lograr estar acompañado en la cima

Todos tenemos momentos en que necesitamos el consejo o la mirada de otros para avanzar en nuestros proyectos. Ello es especialmente cierto cuando uno dirige una organización. Pero, ¿con quién uno puede conversar temas relevantes o sensibles sin generar alertas o alarmas innecesarias?

Existen varias ofertas en el mercado de coaches y grupos de colaboración entre CEOs que buscan dar respuesta a esa necesidad de los cargos directivos. Yo mismo participé en un grupo de colaboración que armé con amigos y conocidos que dirigían empresas. Fue muy grato llegar a esas sesiones de pares en que uno podía hablar abiertamente de los problemas que le aquejan en el rol de CEO. Además, uno tenía la oportunidad de dar consejos y opiniones basados en la propia experiencia.

Por eso fue sorpresa cuando años después de haber dejado el grupo, uno de los amigos participantes me confesó que había dejado de participar pues ya no necesitaba de ese grupo. Al indagar más profundamente, me hizo ver que ese era un grupo ajeno a la empresa y que aquello que buscaba afuera ahora lo había logrado tener dentro de la misma. ¿Cómo lo hizo? Pues nada menos que con la implementación de un programa Scaling Up con la ayuda de un coach.

Algo que ya intuía resonó en mi cabeza con esta afirmación. La mejor herramienta para escalar un negocio no es buscar consejo y asesoría fuera de la empresa sino armar un equipo con tal compromiso, confianza y determinación que sea como esa “banda de hermanos” que ayudó a Phil Knight a levantar su imperio bajo la marca Nike (“Nunca te pares”, 2016). Armarlo sólo depende de la decisión de elegirlos entre los líderes de tu equipo actual y empezar a trabajar en conjunto como un solo equipo.

Muchos clientes y amigos en la posición de liderazgo me dicen que no pueden hacerlo pues no tienen el equipo que quisieran o porque no les alcanza el presupuesto para contratar a las personas de ese perfil. Ese es justamente el pensamiento que lleva a que el equipo no logre el mejor desempeño. Según el análisis de Liz Wiseman en su libro Multiplicadores, el líder que obtiene el máximo de su equipo parte por pensar que su equipo es brillante. Así fue como Phil Knight armó su equipo brillante a partir de atletas que no destacaron en el deporte y que constituyeron su equipo brillante. 

Para lograrlo ayuda el contar con un coach y una metodología, pero se puede empezar por las 3 disciplinas básicas descritas en el libro Scaling Up de Verne Harnish: ritmo de reuniones, prioridades colectivas y métricas de avance semanal.

Como coach certificado en Scaling Up estoy convencido de que el mayor aporte que entregamos a nuestros clientes es, justamente, lograr constituir un equipo de pares que se haga responsable del resultado de la compañía. De esta manera no solo se logran resultados extraordinarios, sino que se alcanzan mejoras sustantivas en las relaciones y desarrollo de las personas.

Alfonso Mujica, Fundador y Partner Coach de Scaling

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