La fuerza del propósito empresarial

Los que hemos visto La sociedad de la Nieve, la última película de Bayona, que relata en forma conmovedora la odisea de los sobrevivientes uruguayos del Fairchild 571 en 1972 en la Cordillera de Los Andes, no podemos dejar de volver a impresionarnos con la entereza y valentía de quienes resistieron más de 72 días en condiciones extremas.

Son muchas las lecciones que se pueden sacar de esta dramática historia. Quizás la más importante es que sólo teniendo un propósito claro es posible lograr metas que, a primera vista, parecen imposibles.

Nando Parrado, que además de sobrevivir al accidente y a la avalancha, caminó 10 días por la nieve hasta encontrar ayuda, ha relatado que lo que lo mantuvo vivo fue el propósito de reencontrarse con su padre para mostrarle que seguía con vida. Esa determinación le dio la fortaleza para realizar la tarea sobrehumana de llegar a pie hasta Chile.

Cuando asumimos roles de liderazgo en una empresa, tener un propósito conocido y vivo en la organización cumple un rol similar. El propósito despierta la pasión de los miembros cambiando su perspectiva del trabajo que realizan.

Según la académica de Stanford y autora del Best Seller Multiplicadores, Liz Wiseman, los miembros del equipo sólo entregarán el 50% de su talento y capacidad por el sueldo que reciben. La entrega adicional es voluntaria y dependerá del liderazgo. Una de las herramientas más poderosas con que cuentan los líderes para lograr una mayor entrega por parte del equipo es justamente el propósito, el que despierta la motivación que surge desde el corazón de las personas, de adentro hacia afuera.

Adicionalmente a lo anterior, Jim Collins, el experto norteamericano en gestión empresarial, describe el propósito empresarial como una forma de definir lo que representa la compañía frente al mundo. Esta definición, señala el autor, es más amplia y adaptativa que la tradicional definición basada en el producto o servicio que se entrega. La definición de propósito permitió a empresas como Apple, Microsoft, Motorola y HP adaptarse a los tiempos, incursionar en múltiples productos y ser las exitosas empresas que todos conocemos. Si se hubieran quedado con las definiciones basadas en sus productos, no serían lo que son hoy.

Entonces surge la pregunta: ¿cómo se determina el propósito de una empresa?

El propósito de una institución, sea esta una empresa, una fundación, una escuela o un servicio público debe inspirar a quiénes trabajan en él motivándolos a dar lo mejor de sí mismos. Por lo mismo, el propósito no se puede limitar a generar ganancias ni obtener beneficios personales, sino que busca motivar a quienes se sienten llamados a aportar hacia esa causa común.

Las llamadas organizaciones de crecimiento exponencial, entre las que se encuentran Uber, Airbnb y posiblemente nuestra local Betterfly, tienen un propósito transformador masivo: una meta grande, audaz y peluda, diría Collins. Por ejemplo, Betterfly no sólo es una plataforma de pago de compensación a empleados sino que busca generar un impacto positivo en el mundo.

Normalmente, en los momentos fundacionales de las instituciones ese propósito está claro, los fundadores lo viven a diario y suelen rodearse de equipos que lo comparten. Pero a medida que pasa el tiempo y las instituciones crecen, se hace necesario explicitar el propósito, de modo de continuar orientando las decisiones diarias, atraer nuevos talentos que compartan este ideal y construir una cultura que se oriente a avanzar hacia ese propósito.

Por lo mismo, uno de los desafíos más relevantes que tiene un líder es dejar por escrito el propósito de la institución que dirige cuando éste no ha sido explicitado. Incluso, dentro del equipo de líderes puede haber varias ideas de propósitos distintos, lo que exige dialogar, escuchando y proponiendo ideas para definir un propósito único que permita aunar voluntades. Sabemos que sólo con un trabajo de varias voluntades unidas con determinación hacia un propósito es posible lograr grandes cosas.

La invitación está hecha: ¿está definido el propósito de la institución que lideras? Porque, está claro, si somos capaces de orientar nuestros esfuerzos hacia una meta que nos inspire y motive a dar nuestro 100%, podremos lograr hazañas tan impresionantes como cruzar a caminando la Cordillera de los Andes.

 

Alfonso Mujica

Senior partner coach

Scaling en Chile

 

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