Claves para mantener el éxito en la empresa
A veces, los líderes empresariales se dejan llevar por la euforia de sus éxitos pasados. Es en este momento de complacencia donde el ego puede crecer desmesuradamente.
Jim Collins denomina esta etapa inicial de declive empresarial como «Hubris«, un término que refleja una excesiva confianza. De origen griego, este concepto alude a una autoestima desmedida que suele preceder a la caída del héroe o causar daño a personas inocentes.
Esta actitud se manifiesta en decisiones sin disciplina, un crecimiento que no busca la excelencia, falta de responsabilidad y la negación de riesgos y problemas. Según Jim Collins, el ciclo de la negligencia arrogante sigue este patrón:
1) Construyes un Flywheel exitoso; es decir, el impulso o la fuerza que mantiene en movimiento el éxito de tu empresa.
2) Caes en la creencia de que nuevas oportunidades mantendrán tu éxito mejor que tu flywheel primario, ya sea porque empiezas a enfrentar amenazas o te distraen otras cosas que te emocionan (quizás el síndrome del objeto brillante o simplemente el aburrimiento).
3) Desvías tu atención creativa a nuevas aventuras y fallas en mejorar tu flywheel primario como se debe: recuerda que la vida de tu empresa depende de ello.
4) Las nuevas aventuras empiezan a fallar o toman más tiempo del esperado, desviando aún más tu creatividad.
5) Regresas tu atención a tu flywheel primario solo para darte cuenta de que está perdiendo momentum.
Y así, como en el enjuague del champú, se repite el ciclo.
Un ejemplo claro es el caso de Circuit City: siendo fuertes en electrónicos para consumidores, incursionaron en la industria de coches usados con CarMax. El principal error fue la falta de revitalización en sus tiendas de electrónicos, lo cual permitió que su competencia, Best Buy, tomara la delantera.
En ese contexto, ¿qué espacio dejamos para la innovación en la empresa? Lo que está claro es que la innovación debe enfocarse en fortalecer la base principal, no en cambiarla abruptamente. Por ello, las prácticas deben mantenerse siempre y cuando se comprenda por qué son las mejores.
Por eso te invito a hacerte las siguientes preguntas:
1) ¿Tu flywheel principal caerá inevitablemente dentro de 5 a 10 años debido a fuerzas externas?
2) ¿Has perdido la pasión por tu flywheel principal?
Ten en cuenta el ejemplo de Sam Walton en Brasil, cuando se tomaba el tiempo de medir la distancia entre los pasillos de los supermercados, reconociendo que había conocimientos que él no poseía. Michael Jordan también entendía esto: escuchaba a personas menos talentosas que él, reconociendo que podían ofrecerle valiosas perspectivas para alcanzar la excelencia.
Estos dos ejemplos te pueden ayudar a entender cómo llevar a cabo procesos de mejora permanente. También invitan a recordar que, si tu empresa está experimentando un gran éxito, es fundamental no caer en el juego del orgullo desmedido.
Victoria García
Head of Growth
Scaling en México
