La autogestión en un negocio se ha convertido en un objetivo crucial para aquellos líderes que buscan la eficiencia y la efectividad sin la necesidad de una supervisión constante. Este enfoque implica empoderar a los empleados, fomentar la autonomía y construir un sistema que funcione de manera independiente, pero alineado con los objetivos de la empresa.

En este artículo, exploraremos prácticas clave que los líderes suelen implementar para lograr un sistema autogestionado.

1 – Cultura de Autonomía:

Fomentar una cultura organizacional que valore la autonomía y la toma de decisiones descentralizada es esencial. Empoderar a los empleados para que asuman responsabilidades y tomen decisiones dentro de sus roles no solo fortalece la moral, sino que también contribuye a un ambiente donde la innovación y la toma de decisiones informadas son promovidas.

2 – Claridad en los Objetivos y Valores:

Definir claramente los objetivos y valores de la organización es la base de la autogestión. Cuando todos en la empresa comprenden la dirección estratégica y comparten los mismos valores se establece un marco común que guía las decisiones y acciones. Esto crea cohesión y alinea los esfuerzos individuales con los intereses más amplios de la empresa.

3 – Sistemas de Información Eficientes:

La implementación de sistemas de información y tecnología eficientes es crucial para facilitar la comunicación interna, el acceso a la información y la automatización de procesos. Esto garantiza que la información fluya de manera eficiente y que los empleados tengan acceso a los recursos necesarios para realizar su trabajo de manera autónoma.

4 – Retroalimentación Efectiva y Continua:

Establecer un sistema de retroalimentación continua permite a los empleados evaluar su propio desempeño y recibir comentarios constructivos. Esta práctica fomenta la autorreflexión y la mejora continua, creando un ambiente donde la retroalimentación es vista como una herramienta para el crecimiento individual y organizacional.

5 – Cada Líder un Coach:

Fomentar una cultura de aprendizaje constante, donde se celebren los éxitos y se vean los errores como oportunidades de aprendizaje, es esencial. Esto promueve la mejora continua y la adaptabilidad, fundamentales para un negocio autogestionado. Combina metodologías como Scaling Up y ten a la mano un buen Coach empresarial que te haga ver la realidad y alinear a tu equipo al éxito.

6 – Monitoreo y Evaluación:

Establecer sistemas de monitoreo y evaluación para evaluar el desempeño del negocio y realizar ajustes según sea necesario es crucial. La retroalimentación constante permite a la empresa mantenerse al tanto de los cambios en el entorno empresarial y ajustar las estrategias en consecuencia.

Todo esto suena muy fácil, pero es más complejo de lo que se escucha. Por eso la invitación es combinarlo con metodologías como Scaling Up y el trabajo de coaching 1:1. Créeme, esto puede ser la clave para construir y mantener un negocio autogestionado.

Empoderar a los empleados, alinear objetivos y valores, y fomentar la mejora continua, son pilares esenciales para la sostenibilidad y el éxito empresarial a largo plazo.

                                                                    José Manuel Pérez-Miller

Partner Coach

Scaling en México