¿Es tu estrategia la adecuada?: 5 preguntas que ayudan a saberlo

En el acelerado mundo empresarial, la efectividad de una empresa se mide, en gran medida, por la solidez de su estrategia. Una estrategia bien definida sirve como brújula que guía a la organización hacia el éxito.

Sin embargo, la complejidad y la falta de claridad pueden convertirse en los escollos que obstaculizan este viaje. En este artículo, exploraremos cinco preguntas fundamentales diseñadas para iluminar la senda estratégica de tu empresa. Estas no solo son interrogantes, sino también herramientas críticas para evaluar la salud y la dirección de tu estrategia empresarial.

1- ¿La estrategia es simple?

Esto hace que todos los empleados conozcan la estrategia y puedan alinearse al enfoque principal de la empresa.  Haz un ejercicio, pregúntale a los primeros 3 colaboradores que encuentres ¿cuál es nuestra estrategia?  Si las respuestas son diferentes, hay trabajo que hacer para simplificar y comunicar la estrategia.

2- ¿La estrategia es suficientemente diferenciadora?

En negocios la estrategia es sinónimo de diferenciación.  Cuando hablamos de estrategia, uno de los resultados finales es responder a las preguntas ¿cómo nuestra propuesta de valor es diferente? y ¿para qué nicho de mercado esto tiene valor?  Si no puedes responder fácil y claramente estas preguntas, aún debes seguir trabajando en tu estrategia.

3- ¿La estrategia te dice cómo vas a crecer?

Puedes jugar a no perder o puedes jugar a ganar, en las empresas el juego se llama crecer.  Si tu estrategia no te dice cómo vas a crecer, aún hace falta camino por andar.

4- ¿La estrategia la puedes consultar fácilmente y está en un solo lugar?

Es natural que cada uno termine con su propia versión de lo que se debe hacer.  Esto no significa que todos los indicadores clave de rendimiento (KPIs) deben estar en el mismo lugar, hablamos de los enunciados y prioridades estratégicas.  La estrategia no es un proceso de una vez al año.  Si tu estrategia es solo indicadores o no existe una sola versión es algo que debes corregir.

5- ¿La estrategia es digerible?

Para ejemplificar esto, imaginemos que la estrategia de una empresa podría ser: ingerir 5 miligramos de fructosa al día (ejemplo para hacerlo fácil de entender). ¿Es esto medible? Sí, son 5 miligramos. ¿Me dice esto cómo crecer? Si, tengo que ingerir fructosa diariamente. 

Esto pareciera correcto, sin embargo si te pido lo siguiente vas a ver el problema: muéstrame con tus manos cuál es el tamaño de 5 mg de fructosa, y ve al supermercado y compra lo que necesitas para esto. 

La mayoría de las personas no sabemos cuánto es 5 mg. de fructuosa y tampoco sabemos qué comprar en el súpermercado para ingerir esa cantidad.  Es diferente si decimos: debemos ingerir una manzana verde en la mañana y una naranja en la tarde.  Ahora sabes qué comprar y cómo preparar cada fruta. ¿He podido mostrarte la diferencia que hace digerible una estrategia?

Una estrategia empresarial efectiva no es solo un documento, sino una hoja de ruta clara que todos en la organización pueden entender y seguir. La simplicidad, diferenciación, orientación al crecimiento, accesibilidad y digestibilidad son los cimientos sobre los cuales se construye una estrategia robusta.

Al cuestionarnos y reflexionar sobre estas cinco preguntas clave, no solo desentrañamos las posibles debilidades en nuestra estrategia, sino que también abrimos las puertas a la innovación y al crecimiento sostenible.

En el desafiante juego empresarial estas preguntas son faros que iluminan el camino hacia una estrategia verdaderamente eficaz y orientada al éxito a largo plazo.

Julio Anleu

Senior Partner Coach

Scaling en Guatemala

 

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