Durante varios años fui gerente general y socio de una empresa de alimentos congelados. Era una industria exigente: márgenes acotados, la caja siempre al límite, inventarios que no cuadraban y plantas que a veces se detenían justo cuando más se necesitaban. Cada día significaba adaptarse y tomar decisiones bajo presión, con planes que cambiaban de un momento a otro. 

Cuando esa etapa llegó a su fin y me encontré buscando qué hacer, mi hermano me dijo: «Alfonso, a ti el coaching te nace natural. Siempre te ha encantado escuchar, ayudar a otros, casi como un psicólogo. Con todo lo que viviste como gerente general, yo creo que puedes acompañar a muchos a escalar sus empresas y sus equipos». 

Esa conversación fue el punto de partida. Lo que comenzó como una apuesta personal, hoy se ha convertido en un camino compartido con más de 70 empresas. 

Este año celebramos 8 años desde que decidí emprender como coach Scaling Up. Más que un aniversario personal, ha sido el privilegio de acompañar a líderes que enfrentan el desafío de crecer sin perder el rumbo ni cargar todo el peso en sus hombros.  

Ha sido un viaje increíble y un enorme regalo haber podido transformar mi pasión por ayudar a otros en un negocio exitoso y rentable. 

En este tiempo hemos facilitado más de 600 sesiones de estrategia y ejecución, siempre con un mismo propósito: ayudar a que el gerente general y su equipo encuentren foco, se alineen y logren resultados sostenibles. Y el impacto ha sido claro: en promedio, sus empresas han aumentado su EBITDA en +405 puntos base durante el primer año. 

Han sido ocho años de crecimiento continuo, tanto en lo personal como en lo profesional. Y he aprendido algo fundamental: hacer crecer un negocio es importante, pero crecer en impacto es lo que realmente inspira a un líder. Es ver a un equipo comprometido, trabajando con propósito y entregando lo mejor de sí a sus clientes. Es construir algo que trasciende más allá de los resultados financieros. 

Durante todo este tiempo he contado con la compañía de personas extraordinarias, partiendo por mi mentor Juan González, y sumando a tantos otros que han contribuido de distintas formas a mejorar nuestro impacto. 

Pero el verdadero éxito no está solo en los números: está en ver a esos líderes —los “Hidden Champions” de los que habla Hermann Simon— crecer en silencio, sin buscar reflectores, siendo los primeros en llegar y los últimos en irse, cuidando de sus empresas y de las comunidades que dependen de ellas. 

Yo también fui uno de ellos. Sé lo que significa llevar el peso de la caja, de la operación y de las decisiones diarias que definen si una empresa avanza o se detiene. Y quizás por eso hoy me inspira tanto ver cómo esos líderes, que casi nunca aparecen en los reflectores, logran resultados extraordinarios y sostienen a miles de personas con su trabajo. Entre el 70% y 80% de los trabajadores en Chile dependen de empresas como las suyas. 

Pienso en los primeros clientes que confiaron en mí cuando recién comenzaba, sin saber que también me estaban ayudando a crecer como coach. Lo que partió con unos pocos, hoy se ha convertido en más de 70 empresas con las que hemos recorrido un camino juntos: atravesando crisis, tomando decisiones difíciles y apostando por un crecimiento ambicioso. 

Hoy seguimos con la misma energía y propósito de ese inicio, pero con la solidez de un equipo y el alcance para llegar más lejos. Lo que comenzó como un proyecto personal, hoy es una comunidad comprometida a escalar líderes y sus equipos. Gracias a cada persona y a cada empresa que ha confiado en nosotros; este viaje lo hemos construido juntos y recién está comenzando. 

Y tú, que también lideras y haces crecer a tu equipo: ¿qué ha sido lo más valioso que has aprendido en tu camino de liderazgo? 

                                               Alfonso Mujica

                                         Founder Coach de Scaling